Ante la Justicia Especial para la Paz (JEP) el exgobernador del departamento de Sucre Salvador Arana Sus, confesó ser el autor intelectual del desaparecido alcalde del municipio del Roble Edualdo León “Tito Diaz salgado”.
La investigación de este crimen se ha extendido por más de 20 años, en sus archivos reposa la negatividad del exgobernador de estar relacionado con este crimen, incluso teniendo en cuenta los medios probatorios que están registrados en su contra y que lo vinculan directamente como autor intelectual del hecho; sin embargo, este viernes la mesa de la JEP recibió directamente el testimonio de Salvador Arana donde le pedía perdón a la familia de “Tito Díaz” ser el autor intelectual de su asesinato.
En la intervención, el exgobernador indicó que durante los últimos 20 años lo ha perdido todo, propiedades, su familia, especialmente a sus hijos que se han criado alejados de él, pero con todo esto no es suficiente para obtener perdón de parte del núcleo familiar del extinto Alcalde, pero manifestó que seguirá rogando su perdón, lamentado el gran daño que les ha causado.
En la confesión, se refirió que “Tito Diaz” se había convertido en la piedra en el zapato para que se expandiera el paramilitarismo en la región, por este motivo y por ser un acérrimo luchador contra la corrupción, fue apartado del camino cruelmente.
Es de anotar que el exalcalde siempre estuvo empeñado en buscar la equidad social, por lo que logró obtener la categoría de municipio para “El Roble”, esto le permitió a la población un mejoramiento en su calidad de vida.
El asesinato de “Tito Díaz” se produjo el 10 de abril del 2003, fue encontrado muerto en la vía que conduce de Sincelejo a Sampués, luego de estar desaparecido durante varios días; el hecho consternó a los habitantes de “El Roble” y poblaciones cercanas que veían en él, más que un alcalde; se convirtió en un amigo que se preocupaba por las necesidades de la comunidad
Tito presentía su muerte.
En su intervención en un concejo de gobierno presidido por el expresidente Álvaro Uribe Vélez indicó la siguiente frase “a mí, me van a matar” pero su presentimiento resultó ser cierto ante la inoperancia de las autoridades por protegerlo.
Aunque Arana demuestra estar arrepentido por el homicidio del el extinto Alcalde, analistas políticos indican que el exgobernador busca beneficios jurídicos ante la JEP, teniendo en cuenta su afirmación, que si obtiene una segunda oportunidad se convertirá en un apoyo para la JEP para buscar la verdad y reparación de las víctimas.
