“La ciudad está desesperada, ya la gente no puede salir a su terraza, no puede salir a la calle, la gente tiene miedo y eso es lo que nosotros a partir del 1º de enero del 2024 vamos a combatir. En nuestros 100 primeros días de gobierno debemos estar mostrando una ciudad con bajos índices de inseguridad y con una percepción diferente”, advierte la candidata a la Alcaldía Distrital de Cartagena de Indias, Jacqueline Perea Blanco quien le apunta en uno de sus ejes temáticos a la seguridad.
La mujer con pantalones, señala que la recuperación el Centro Histórico de Cartagena es vital. “El Centro Histórico recoge todo lo que hoy sucede en la ciudad, microtráfico, prostitución, explotación sexual, mendicidad, invasión de espacio público, pobreza, inmovilidad, es decir hay un desorden total en todos los sectores, entonces ese es el reflejo de lo que está pasando también en las comunidades y nosotros tenemos que combatir eso con firmeza y autoridad”.
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Con relación al comercio sexual que desmedidamente se ve en la Torre del Reloj y otras plazas de la ciudad antigua, la candidata de la Nueva Fuerza Democrática, expresó: “me da mucha pena con estas muchachas y con sus clientes, pero no pueden ejercer esta actividad en el Centro Histórico. No me tiembla la voz para decir que estas mujeres y sus proxenetas no pueden seguir afectando la tranquilidad y dañando la imagen que tiene nuestra la ciudad”.
Perea Blanco, criticó la falta de acción por parte de las autoridades, “no concibo que hoy migración Colombia no pueda exigirle los documentos a esta cantidad de mujeres venezolanas que se encuentran en su mayoría ejerciendo la prostitución. Es que aquí la gente no puede seguir llegando a perjudicarnos. Eso hay que frenarlo porque de una u otra manera se convierte en foco de inseguridad y es lo que está pasando”.
La candidata advirtió que en su gobierno reglamentará en el POT una zona de tolerancia para este tipo de actividades que sería inicialmente ubicada en un sector del barrio El Bosque donde no perjudique a las familias.
Finalmente, aseguró que el Centro Histórico debe convertirse en un corredor cultural donde la gente pueda pasear con sus familias por sus callecitas y plazas sin temor, conociendo la historia, el romanticismo y la magia que encierra el corralito de piedras.
