La manera en que los indígenas “Emberas” protagonizaron acciones vandálicas en varios sectores de Bogotá, atacando a miembros de la Policía Nacional y a varios gestores de convivencia, no tiene justificación para aflorar la violencia y sevicia como se muestran en las imágenes que fueron virilizadas este miércoles a través de las redes sociales; estos hechos han causado total indignación y repudio en el Gobierno Nacional y en la mayoría de población colombiana.
Ante este lamentables suceso, es necesario que el presidente Gustavo Petro y el Congreso de la República pongan en práctica el sentido común y la sensatez para dar marcha atrás a la ley que pretenden sancionar para indultar a miembros de la primera línea que cometieron destrozos y muertes a miembros de la fuerza y personas civiles durante el paro nacional; estos hechos aún son materia de investigación por parte de la Fiscalía General de la Nación y de aprobarse esta ley se generaría un desconcierto en la sociedad porque florecerá la impunidad ante la no aplicación de la justicia en estos delitos que son catalogados como comunes; teniendo en cuenta que los punibles que pueden recibir categoría de indulto son los delitos políticos.

La Directora de la Unidad para las Victimas, Patricia Tobón Yagarí, se reunió en el día de ayer con el presidente Petro durante varias horas para hacer una retrospectiva histórica acerca del problema con los “Emberas”, en el encuentro analizaron algunos acuerdos pactados con los indígenas y su posible retorno a sus territorios, algo en que el Gobierno se tardará más tiempo de lo acordado debido a situación de orden público que se vive en la zona.
Hace unos meses esta comunidad indígena se encontraba apostada en el parque nacional en Bogotá, de allí fueron reubicados a un edificio el cual no cuenta con suministro de agua potable ni luz eléctrica, lo que ha generado cierto descontento entre los “Embreras” por las condiciones precarias en las que se encuentran, situación que ha sido ignorada del Gobierno Nacional para dar solución al tema; Patricia Tobón indicó que la situación vivida este martes es la muestra del pico del iceberg de un problema social que no se ha solucionado a fondo y que ya se registran los primeras consecuencias de una situación que se le está saliendo de control al Gobierno Nacional.
La Alcaldesa de Bogotá, Claudia Lopez manifestó su indignación a través de su cuenta en Twitter, “rechazó las agresiones de algunos indígenas hacia los gestores de convivencia que buscaron mediar para evitar que las acciones violentas escalaran. Así mismo, pidió ayuda al Gobierno nacional para evitar los desplazamientos de esta población a Bogotá y garantizar el retorno a sus territorios”
Hace pocas horas, en una entrevista con la revista Semana, Claudia Lopez indicó: “Es inadmisible que nuestros servidores sean agredidos. El Gobierno nacional ni evita que los desplacen ni les garantiza retorno seguro. Bogotá no puede seguir sola en esto”. Este llamado lo ha venido haciendo la gobernante de los Bogotanos durante más de dos años y pareciera que al gobierno anterior y al presente no les ha importado, pero para la actual administración de “Gustavo Petro” pareciera que su preocupación está centrada en el aumento del dólar y el tema de las visas para Estados Unidos que el problema social con los indígenas.