Miembros de la Cruz Roja y funcionarios del gobierno entablaron un dialogo humanitario que permitió la liberación de 79 Policías y 06 trabajadores.
Un pesado ambiente de tristeza, descontento y decepción se pasea por las filas de la Policía Nacional luego del asesinato del subintendente Ricardo Arley Monroy Prieto, de 39 años y el secuestro de más de 70 policías adscritos al ESMAD en San Vicente del Caguan, los hechos sucedieron el pasado 02 de marzo cuando los uniformados trataron de contener una turba enardecida que pretendía destruir las instalaciones de la petrolera Emerald Energy, donde también resultó muerto una persona que fue identificada como Reynel Arévalo de 60 años de edad.
En redes sociales se pueden observar las crudas imágenes donde los uniformados son maltratados y humillados por parte de desadaptados y miembros de la Guardia Indígena que pareciera que tuviera legalizada una licencia para liderar hechos de barbarie.
Sin embargo, los Policías están acostumbrados a batallar con este tipo de situaciones, la valentía de estos hombres y mujeres les permite soportar las batallas más duras y crueles en su rol, y que por lo general son enviados en mucha ocasiones como carne de cañón a ponerle el pecho a este tipo de situaciones que en primer momento requieren de organismos de derechos humanos y entidades gubernamentales que sirvan de mediadores para evitar confrontaciones, es allí donde debe estar el gobierno de Gustavo Petro, dando solución a las problemáticas sociales del país, pero de manera anticipada, parece que poco o nada les importa la muerte de civiles o miembros de la Fuerza Publica; la secretaria de gobierno de San Vicente estuvo tratando de hacer algunos acercamientos con los líderes de las protestas pero la ausencia de respuesta por parte del Doctor Gustavo Petro desató el violento enfrentamiento por parte de los campesinos.
Que pasó con la inteligencia?
Días anteriores al episodio de orden público, se conoció el movimiento de más de dos mil personas a la región del Caguan que tenían como destino las instalaciones de la petrolera, esto motiva a la pregunta ¿Qué pasa con la inteligencia en la Policía? Las primeras informaciones debieron encender las alarmas al Comandante del Departamento de Policía Caquetá, al Comandante de la Regional en fin, a todo el aparato operativo de la institución, desafortunadamente y al parecer los datos fueron tratados con la menor importancia; un error que de seguro puede costarle el puesto a más de un oficial superior.
Los Policias se entregaron
Desde las 05 de la mañana, los miembros del Esmad contuvieron con gases lacrimógenos el ataque por parte de los campesinos e indígenas, las horas pasaban y el grupo de uniformados no recibían apoyo de unidades externas hasta los gases se les acabaron y les tocó rendirse ante la turba para preservar sus vidas; evidentemente hubo una falla de grandes proporciones es este procedimiento, sencillamente el General dejó a sus hombres solos en el campo de batalla, aún no se conocen los motivos, porque tampoco hay un pronunciamiento oficial del Director de la Policía Sanabria Celis con relación a lo que pasó con sus hombres que durante horas imploraban a sus superiores por apoyo, el cual nunca llegó.
Funcionarios de la Cruz Roja desde las primeras horas de este viernes entraron en un dialogo humanitario con los indígenas y campesinos, en el que lograron la liberación de los 79 Policías y 06 trabajadores de la petrolera tras estar más de 30 horas secuestrados.