La reciente jornada electoral en Colombia marcó un precedente para el actual gobierno de Gustavo Petro, la radiografía política muestra que el espacio pendular se encuentra en estos momentos balanceándose hacia la derecha y al centro, más que a la izquierda; esto debido a la derrota que sufrió el pacto histórico en las urnas, lo que podría indicar que estos resultados tendrían incidencias en el legislativo y sobre las principales reformas de Petro,
Analistas políticos indican que, los congresistas podrían ya no solo depender del Gobierno Nacional si no que ahora dependerían de nuevos actores políticos y buscarían oxígeno en los nuevos mandatarios locales, lo que obligaría al gobierno a una carrera contra reloj durante los meses de noviembre y la mitad de diciembre para agilizar las reformas en el congreso para buscar su aprobación.
La pregunta está puesta sobre la mesa, ¿va a ser fácil o difícil para el gobierno lograr en los tiempos, todas las reformas y antes de que se acabe el año? Todo parece indicar que va estar muy complicado para el gobierno de Petro lograr en su totalidad las propuestas de reforma, sin embargo hay quienes piensan que, la derrota electoral no tendría incidencia en el legislativo y en las decisiones que se tomen frente a estos proyectos, que se trataría de nuevas posibilidades de apoyo con pensamientos favorables que puedan sumarse al respaldo de las reformas en el congreso.
Los colombianos hablaron en las urnas este 29 de octubre. Los triunfos en las cinco principales ciudades del país de Carlos Fernando Galán (Bogotá), Federico Gutiérrez (Medellín), Alejandro Éder (Cali), Alejandro Char (Barranquilla) y Dumek Turbay (Cartagena) enviaron un mensaje contundente: la imagen pública del presidente Gustavo Petro está gravemente dañada ante la falta de estabilidad y proyectos concretos. Lo de hoy es un voto castigo que incluso reconocen los mismos alfiles del primer mandatario.
