Los dolorosos hechos ocurridos en los últimos días en la región del Catatumbo, ubicado al occidente de Colombia, se convierten en un asunto lamentable y trágico por donde se le mire, es una tragedia humanitaria con decenas de muertos, miles de desplazados y muchos interrogantes; tal vez el más importante ¿Quién manda en el Catatumbo?
Sin duda, existe una serie de problemáticas que durante décadas han sufrido los habitantes de esta región del país, entre las que pueden mencionarse: el abandono del estado, el narcotráfico y la disputa territorial de los grupos armados al margen de la ley, que hoy han marcado un registro sin precedentes en la historia de Colombia, nunca antes se había visto el desplazamiento de miles de personas huyendo del conflicto armado en una misma región Colombia, la cual encierra un perímetro de cinco municipios, estamos hablando de una extensión considerable de territorio que se encuentra sin orden y sin ley, a la merced de quien más ejerza el poder de las armas y el sometimiento criminal.
Durante años los combates en la zona obedecían a operaciones militares para contrarrestar a los guerrilleros y de esta manera recuperar el territorio, ahora lo particular de este episodio violento es que, los enfrentamientos se dan entre el ELN y las disidencias de las FARC y el estado participa como espectador, esperando que se maten entre ellos, pero al final los perjudicados son los más de 90 mil familias humildes campesinas desplazadas de esta región del país, contando además los más de 80 muertos que se han registrado como resultado del conflicto en los últimos días.
Analistas políticos hacen referencia que, el ELN calculó fríamente este desenlace para enviar un mensaje al Gobierno, el cual hace referencia que, son los dueños y los que ejercen el poder y la ley en ese territorio del país, y lo materializan con una escalada violenta que produce el desplazamiento masivo de personas; pero ¿Cuánto le cuesta al gobierno mantener a más 90 mil personas y durante cuánto tiempo?
Lo preocupante de la situación es que, la Fuerza pública ha sido diezmada en esa zona, no existe inteligencia militar, los batallones no pueden moverse con facilidad, esto como resultado de fenómenos de una fallida: “Paz total del gobierno” que ha producido que, muchos sectores del Norte de Santander se desconecten de la gente como también lo ha hecho también la Fuerza Pública y el robustecimiento de la guerrilla.
Una muestra del control del ELN en la zona lo confirmó el obispo Tibú Israel Bravo Cortés, cuando dijo que por situaciones humanitarias le tocaba pedirle permiso a los guerrilleros para pasar de un lado a otro, a personas enfermas o heridas, porque ellos son los que tienen el control y mandan en esa zona.
¿En qué momento el estado perdió el control y la autoridad en una zona que comprende once municipios de Colombia en la frontera con Venezuela?
Es el interrogante que muchos se hacen, este es un territorio estratégico para los grupos al margen de la ley, han conformado un corredor para salida de la cocaína en un perímetro comprendido entre el Catatumbo, Arauca en Colombia, Zulia y Apure en Venezuela, crearon lo que podría mal llamarse una república independiente, donde no se ejerce control por parte de las autoridades venezolanas y a la vez se ha perdido en Colombia.
La complicidad del ejército venezolano con el ELN ha empeorado la situación de orden público en el Catatumbo, debido al paso de los guerrilleros al otro lado y sin control, es más, estas dos semanas son de fiesta para el ELN porque celebran la tranquilidad que les produce estar del otro lado durante seis años más, que maduro estará en el poder. Al dictador tampoco le conviene atacar y controlar esa zona de frontera con Colombia, porque en esa región venezolana hay una falsa paz, basada en el dinero que produce el ELN con el narcotráfico y el contrabando de combustible, actividades ilícitas de las que se ven beneficiadas los pobladores y las autoridades venezolanas que consolidan con esto su colaboración con el ELN.
Porque están matando a los firmantes de paz de las FARC?
Las autoridades militares colombianas señalan a alias Pablito, un guerrillero del ELN que se inició desde que tenía 14 años de edad en las filas del grupo subversivo y sería el determinador y ejecutor de la difícil situación del orden público que se vive el Catatumbo, este guerrillero en la actualidad le genera al ELN, cerca de 18 mil millones de pesos mensuales en actividades ilícitas, fue capturado por las autoridades en Colombia en el 2.008 y luego de varios meses se voló del penal, con este hecho se convirtió en un héroe para los demás guerrilleros.
Para los analistas, este personaje cree que la única manera de llegar al poder, es a través de las armas, su único interés es acabar con cualquier acuerdo de paz, en este sentido está asesinando y persiguiendo a todos los que firmaron la paz, como es el caso de alias Richard y otros cabecillas más de las FARC que se encontraban en esa zona del Catatumbo en programas de reincorporación, por lo que se dice que varios de los disidentes y firmantes han muerto a manos del ELN.
ELN Maneja el presupuesto de las alcaldías.
La falta de presencia del gobierno nacional y la fuerza pública en el Catatumbo, ha permitido que, el ELN se apodere de los recursos de las alcaldías de la zona, de los contratos públicos y de los recursos de varias secretarías como por ejemplo: las del sector salud, donde extraen cientos de millones de pesos, anulando el beneficio a muchos usuarios del sistema; se dice que muchos de estos guerrilleros están infiltrados en las juntas locales, en las juntas campesina, en oficinas asesoras, esto les permite tener conocimiento y manejo de los recursos públicos que se ejecutan en la zona; es otra tajada millonaria que entra en las arcas del ELN.
El estado puede retomar el control del Catatumbo?
Recuperar la autoridad y el orden público en la zona del Catatumbo es muy difícil para el gobierno en este momento, ese fin no se consigue ni con decretos de conmoción interior, ni con apoyo militar a la zona, se gana con la presencia del estado con inversión social y con oportunidades sociales, luego se complementa con la presencia militar para que se abra paso a nuevas oportunidades económicas en la región, mientras que, en la zona solo exista la economía de la ilegalidad, le va a quedar muy difícil al gobierno retomar el control en esa zona.
En este momento el balón se encuentra en la cancha de los grupos armados ilegales y quienes los apoyan, lastimosamente la difícil situación de orden público en el Catatumbo sigue colocando más muertos y desplazados, convirtiéndose en un factor insostenible para el gobierno nacional que no tiene más salida y soluciones con funcionarios como el ministro de defensa a quien la Cámara de Representantes le prepara una moción de censura por fu falta de atención y displicencia con la seguridad del Catatumbo y otras regiones del país.