Nuevamente las comunidades étnicas del departamento de Bolívar son beneficiarias de los diferentes programas de la Agencia Nacional de Tierras. Esta vez, a través de la estrategia de iniciativas comunitarias, el Consejo Comunitario Ma – Kankamaná en San Basilio de Palenque recibió 760 millones de pesos en insumos para cultivos de yuca, ñame y cría de cerdos, que benefician a 421 personas y fortalecen la producción local para garantizar alimentos en las mesas de las familias de ese joven municipio.
Esta entrega se suma a la realizada en diciembre de 2024 al Consejo Comunitario de Comunidades Negras de la Unidad Comunera del Gobierno Rural de las Islas del Rosario – Caserio de Orika, compuesto por 303 personas, de las cuales 149 son mujeres, a quienes se les entregaron 400 millones de pesos representados en embarcaciones y aditamentos, así como materiales para mejoras locativas e implementación de un sistema de energía solar en la casa de gobierno comunitaria.
Este esfuerzo, que hace parte del trabajo conjunto del Gobierno nacional para reducir de manera efectiva la brecha de pobreza en el campo, beneficia a 4.100 personas de 1.206 familias indígenas y afrocolombianas mediante la entrega de insumos y herramientas agropecuarias para sus cultivos, e implementación de sistemas productivos que garantizan sus ingresos y sostenibilidad.
“Nosotros tuvimos la iniciativa y fuimos beneficiadas con el proyecto, fortaleciendo a la comunidad con estos productos y vamos a tener un cambio de vida con ñame para vender, maíz para cosechar y para comercializarlo, también la cría de cerdo para comercializarlo y eso va a mejorar a estas familias”, señaló Genis Marimón, integrante de la Junta Directiva del Consejo Ma – Kankamaná.

El Chocó se posiciona como el departamento con mayor cobertura en el número de comunidades atendidas, gracias a una inversión que supera los $2.438 millones en iniciativas comunitarias. Esta intervención beneficia a más de 2.000 personas pertenecientes a seis comunidades afro e indígenas, mediante la entrega de insumos para cultivos tradicionales, sistemas agroforestales, avícolas y el fortalecimiento de la producción agrícola y ganadera, para consolidar el arraigo de las comunidades a su territorio.
En el municipio de Istmina, se implementó un sistema de producción agrícola tradicional y de especies menores, dirigido a las familias indígenas beneficiadas. En el Litoral del San Juan y en Unguía, se establecieron cultivos de pancoger asociados al levante de gallinas ponedoras, con el propósito de generar excedentes económicos para las comunidades locales. Asimismo, en el municipio de Ríosucio, se fortalecieron las actividades ganadera y agrícola.
Por su parte, en el municipio de El Carmen del Darién se implementó un sistema avícola enfocado en la cría de gallinas ponedoras y pollos de engorde, como estrategia para fortalecer la seguridad alimentaria y los ingresos familiares. En Bojayá, se establecieron sistemas agroforestales y de especies menores que rescatan y potencian las prácticas tradicionales de las familias pertenecientes al consejo comunitario beneficiado. Con estas acciones, se completan las intervenciones en los seis municipios priorizados del Chocó, donde se mejora la calidad de vida de las comunidades étnicas.
En el Valle del Cauca, el Gobierno nacional adelanta una inversión superior a los $1.071 millones, en beneficio de 831 personas pertenecientes a comunidades indígenas y afrocolombianas. En Buenaventura, se suministraron insumos para la implementación de sistemas avícolas y herramientas agrícolas que contribuyen a la seguridad alimentaria de los hogares, al tiempo que preservan sus prácticas ancestrales y el arraigo territorial. Y en el municipio de Jamundí se fortalecieron los sistemas productivos mediante el establecimiento de cultivos de pancoger, lo que garantiza la seguridad alimentaria de las familias favorecidas.
Hasta ese pueblo vallecaucano llegó el director de Asuntos Étnicos de la Agencia Nacional de Tierras, Luis Gabriel Rodríguez de la Rosa, quien fue el encargado de hacer la entrega oficial de las iniciativas comunitarias al resguardo indígena Kwe’sx Kiewe Nasa.
“Estamos muy felices porque entregamos proyectos productivos y herramientas agrícolas que benefician a 95 familias, más de 300 personas, para la siembra de café, plátano y maíz. Estas iniciativas van a mejorar la seguridad alimentaria, sus prácticas de agricultura ancestral, y esto es parte de la construcción de paz”, afirmó el funcionario Rodríguez.
En el departamento de Nariño, se destinan más de $972 millones en la subregión del pacifico nariñense, donde 816 personas de dos consejos comunitarios son beneficiadas. En el municipio de La Tola se implementaron 20 hectáreas de manglar rojo para la recuperación de ecosistemas naturales del territorio ancestral y se suministraron herramientas e insumos pecuarios, mientras que en Roberto Payán se brindó un fomento a las prácticas avícolas tradicionales de familias pertenecientes al Consejo Comunitario Integración del Telembí.
Con estas acciones, el Gobierno nacional, a través de la Agencia Nacional de Tierras, reafirma su compromiso con el campo colombiano y su desarrollo, la defensa y protección de los territorios ancestrales, el fortalecimiento de la soberanía alimentaria y la justicia social en las regiones más olvidadas del país.
Estas iniciativas comunitarias son parte de una estrategia integral de Reforma Agraria que contempla el impulso de procesos productivos sostenibles y respetuosos con el entorno, para garantizar que la tierra y la producción de alimentos estén al servicio de quienes históricamente han trabajado y protegido los territorios.