Con una aprobación de 780 contra 72 votos, el congreso adoptó el proyecto de ley constitucional relativo a la libertad de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo, la enmienda recibió el apoyo de 3/5 de los votos elegidos por los parlamentarios.
Esta sería una ley histórica e irreversible en Francia, la cual envía un mensaje al mundo entero, tras la decisión de varios países de alejar esa posibilidad a muchas mujeres.
La medida inició a partir de los primeros días de marzo dando como fundamento la protección del derecho que tienen las mujeres para acceder a un aborto legal y seguro con el respaldo de su Constitución Política.
Esta es una decisión que se presenta como respuesta a cientos de demandas por parte de ciudadanas que no tenían el respaldo jurídico que les permitiera abortar legalmente en un país europeo, por lo que había que blindarlo con la constitución para que no fuera expuesto a cambios y transformaciones como ha ocurrido en Estados Unidos, donde la corte federal dejó de reconocer este derecho en el año 2022, lo que significó según los querellantes un retroceso en materia de derechos sexuales y reproductivos para las mujeres estadounidenses.
Aunque la medida cuenta con el apoyo de muchos Sectores políticos y sociales, hay una gran masa contradictoria en ese país que defiende los derechos morales y de la vida, que hacen contrapeso con su descontento ante una ley que sin duda es indolente ante el asesinato de un ser humano en sus primeros días de gestación.
Entre tanto, el ministro de Justicia Éric Dupond-Moretti afirmó: “No hay que esperar a que un derecho esté realmente amenazado para protegerlo, es una protección que debemos a las mujeres”.
En sesión extraordinaria el parlamento reunirá sus dos cámaras para sentenciar un proceso legislativo que fue impulsado por partidos de izquierda después de conocer el camino que tomó Estados Unidos frente al acceso al aborto.
