Por: Danilo Auza Freite.
Dios tiene un propósito para todo aquel que sigue sus caminos y guarda sus mandamientos, una vida fortalecida en el Espíritu Santo es agradable al señor, sobre todo para el que se arrepiente y se aparta del pecado, todas las cosas serán hechas nuevas en él, para bendición suya y de su familia.
Desde el principio nuestro señor dotó al ser humano con la capacidad de decidir y elegir según sus deseos (Libre albedrio); desafortunadamente el hombre no ha tomado con responsabilidad esta facultad, “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia” Deuteronomio 30:19.
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En atención al anterior versículo, el hombre ha tomado decisiones erróneas que le han generado muerte, tristezas, ansiedad y desesperación, precisamente por hacer las cosas por fuera de la bendición de Dios, desafortunadamente el ser humando ha prestado más atención a los placeres mundanos por medio de las asechanzas del Diablo para encadenarse al pecado en un mundo que lo consume cada día en problemas y desdichas, “Sean prudentes y manténganse despiertos, porque su enemigo el diablo, como un león rugiente, anda buscando a quien devorar”1 Pedro 5:8.
El amor y la misericordia de Dios es tan grande que, aun siendo pecadores, le ha dado la oportunidad al hombre de enderezar sus caminos y perdonar sus pecados “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” Juan 3:16, esta palabra claramente nos indica que Jesús es la puerta para disfrutar de una vida nueva y para renacer espiritualmente, el hijo del hombre pagó el precio de los pecados de la humanidad por amor y por este sentimiento le ha dado al hombre la oportunidad de creer en Jesucristo y bautizarse en su nombre para nacer de nuevo. “Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios” Juan 3:5.
Es necesario que las personas entiendan que todo en existencia depende de Dios, por lo que no debemos temer ante las adversidades de la vida, su espíritu y su palabra permanecen en todo momento para guiarnos y fortalecernos, de esta manera sabremos con verdad que las cosas del señor son buenas, es por esto que el crecimiento espiritual debe estar obligado y constantemente ligado a la oración diaria, en lectura de la biblia y la búsqueda permanente de su Santo Espíritu para ser verdaderos hijos de Dios.
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Querido amigo, es el momento de tomar la buena decisión de entregar tu vida a Jesucristo y cederle todas tus cargas para que el señor se glorifique en tu vida; estamos en mundo loco, lleno de maldad, injusticias, muerte, tristezas y angustias, pero el que vive en Dios nada le afectará, porque su mano poderosa siempre estará allí para respaldarlo en todo momento, el Todo Poderoso nunca deja a sus hijos desamparados ni avergonzados, el derrama bendiciones en abundancia a quien le teme; solo es cuestión de creer y tener fe, porque para el que cree todo le es posible. “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. Juan 16:33.
Dale un nuevo sentido a tu vida, permite que Dios sea quien tome las decisiones por ti, para que permanezca la bendición en el tiempo y seas testimonio de vida para los demás, Jesús puede llenar el vació en tu corazón, pueda sanar tus enfermedades y también te apartará de las aflicciones, para Dios no hay nada imposible y quiere estar en tu corazón para hacerte verdaderamente feliz.
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gloria a Dios