Decenas de personas que se dedican a la explotación de cultivos ilícitos en zona rural de los municipios de San Pablo, Simití, Santa Rosa y Morales al sur del departamento de Bolívar protestan por su inconformismo sobre los operativos de erradicación manual que realizan los miembros de las Fuerzas Armadas en esa región del departamento, lo que ya ha producido enfrentamientos que han dejado varios heridos incluyendo unidades del Ejercito Nacional.
Según los campesinos, las acciones de los erradicadores están acabando con la única fuente de ingresos que tienen a su alcance; ellos insisten que no se han sometido a la sustitución de cultivos ilícitos porque este no les rentabiliza económicamente por la carestía de los insumos que son esenciales para fundamentar las plantaciones, sumado también al aumento del flete y la falta de vías terciarias para sacar sus productos a los diferentes mercados.
La situación de protestas en estas poblaciones se está presentando regularmente con más intensidad, por lo que lideres comunitarios hacen un llamado a las autoridades nacionales para que intervengan en la problemática con el fin de evitar que se registren hechos violentos en la zona.
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Una caravana de camionetas y camperos en la que se transportan decenas de cocaleros avanza con dirección a la cabecera municipal de San Pablo con el fin de llamar la atención en protesta por la intervención de los cultivos ilícitos.
Entre tanto, aproximadamente unos 200 hombres de la Policía Nacional llegarán a esa zona del departamento con el fin de mantener el orden y la seguridad ciudadana; el mismo Comandante del Departamento de Policía Magdalena Medio, Coronel Gustavo Adolfo Martínez Bustos se encuentra en el sitio coordinando los operativos para restablecer la tranquilidad en la jurisdicción.
