Este lunes, Colombia amaneció con presidente electo, se trata de Gustavo Petro Urrego, quien con un total de 11.281.013 votos (50,44 por ciento) superó al Ingeniero Rodolfo Hernández quien obtuvo una votación de 10.580.412 votos (47,31 por ciento) en una reñida contienda electoral por la casa de Nariño; la democracia estuvo imperante en el fundamento del derecho de elegir y ser elegido; cuatro horas después del cierre y conteo de votos, Petro se dirigió al país desde el Movistar Arenas de la ciudad de Bogotá donde agradeció el esfuerzo de su equipo de campaña y de los partidos políticos que lo apoyaron en su candidatura.
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La alocución de Gustavo Petro contribuyó al ánimo de sus seguidores quienes esperan en su mandato, un mejor desarrollo de la economía nacional, el impulso de miles de puestos de trabajo y otros estímulos prometidos en su campaña para los estratos medios y clases sociales más necesitadas; sin embargo, otra parte de su discurso fue catalogado por los expertos como desafortunado, al emitir desde ya, ordenes al Fiscal General de la Nación de dejar en libertad a los delincuentes de la primera línea que están comprometidos en los destrozos y vandalismos a bienes públicos y privados como es el caso de la destrucción total de un CAI donde pretendían quemar vivos a varios policías.
El Fiscal Francisco Barbosa reaccionó manifestando: “Si el Presidente electo quiere buscar la liberación de jóvenes que cometieron delitos, debe pedirle el favor al Congreso que cambie la ley y no al Fiscal General. Lo invito a que tramite sus debates institucionalmente y no de manera personal, teniendo en cuenta la colaboración armónica de los poderes públicos (artículo 113 de la Constitución Política). La ley en Colombia se cumple conforme a los artículos 6 y 29 de nuestra carta política”.
Otro anuncio fuera de lugar estuvo direccionado a la Procuradora para que restituya de sus funciones al Alcalde de Medellín, Daniel Quintero por su participación en Política; frente a esto, varios sectores del país criticaron al presidente electo por querer interferir en el poder judicial y no respetar la separación de poderes como lo sostiene la constitución y la ley.
Gustavo Petro le manifestó a Álvaro Uribe, Federico Gutiérrez y Rodolfo Hernández que no habrá persecución para la oposición, sino que sus brazos estarán extendidos para invitar al dialogo y construir alianzas de cambio y de unidad; frente a esto Petro no debe desconocer que tiene a casi medio país en su contra, no puede desconocer a la otra mitad de los colombianos y partidos políticos que no votaron por él, lo que se puede pensar que no la tendrá fácil en su gobierno de cuatro años desde que se posesione el próximo 7 de agosto de 2022.
El presidente electo tiene sobre sus hombros una responsabilidad muy grande que se relaciona con la necesidad de unir a un país agrietado socialmente, debe pasar de su discurso de candidato político a la equidad e inversión social, reactivación del campo, bajar los niveles de inflación y el mantenimiento de la seguridad ciudadana como lo prometió en campaña; en sus manos está la consigna de acabar con los cultivos ilícitos y con los grupos armados al margen de la ley que se financian del narcotráfico y la minería ilegal.
